Zelinda Vallhar

Descripción Psicológica

Podría decirse que alguna vez fue una muchachita tímida, callada y temerosa, con miedo de salir al mundo exterior y cambiando la vida social por el cálido y cómodo sedentarismo de un hogar, resignándose a esperar a un "príncipe azul" para casarse y tener hijos.  

Y después de setenta y cinco años atrás todo aquello ha muerto. La sangre la ha cambiado. Su personalidad dio un giro de 180 grados cuando conoció primero a Evelyn y mas adelante a Alexandra quien es la responsable de como es ahora: Un frasco de locura a punto de rebasar. Un tanto alocada, rebelde y decidida, sin pelos en la lengua a la hora de hablar y con una pizca de humor negro en si. Dice lo que piensa y no se lo guarda nada, extrovertida y audaz. No le teme a nada mas que al sol. Fiel a sus amigos y amigas y devota a sus superiores. Siente que no le debe nada a nadie, solo a Alexandra y a sus allegados.

Le encanta jugar con sus presas, perseguirlas y darles muerte. La sangre es por lo que vive. Pocas veces suele controlarse cuando no debe ocultarse de los humanos y de la sociedad en general. Sacando su monstruo interior que pocos pueden controlar. Aun cree en el amor, aunque de una forma un tanto retorcida. Es una mente retorcida por su doble pasado oculto.  

Historia

Quieres saber mi historia humano? Sientate y escucha aunque como sabras...tendra un precio. Al principio de todo yo no era nadie, nada mas que un grano mas de arena en el inmenso mundo, una simple humana mas. Mis padres y mis hermanos tampoco lo eran. Mi madre era cocinera y mi padre un simple cochero para los ricos. Nunca estaban en casa y era cuidada siempre por mis hermanos mayores. A medida de que pasaba el tiempo supe cual era mi destino, el mismo de mi madre. No era algo que odiaba, había gente en la pobreza y yo debía estar agradecida por donde estaba. No seria un futuro malo después de todos.

Pero supongo que el destino es caprichoso y traicionero pues todo cambio una lluviosa tarde en mi año numero once de vida humana. Uno de mis familiares había muerto y fui al cementerio con mi familia a darle un ultimo adiós. Es alli el punto de inflexcion, es alli donde todo cambio. Había traído algo conmigo luego de tocar una tumba sin nombre. Algo demoníaco, vil y lleno de lujuria.Al principio solo eran pesadillas pro fue empeorando poco a poco. La podia ver en los rincones oscuros, en los espejos en la oscuridad, antes de dormir, en la habitación cuando estaba sola. Alli estaba siempre.  al oido una y otra vez cosas inimaginables y muy escandalosas. Evelyn era su nombre, y decia que era una de las esposas de Asmodeo...Si así es, fui poseída por una demonio.

Trate de combatirla por mi misma pero fue inútil. No sabria decirle cuantas veces trate de tener sexo con mi propia familia hasta que se dieron cuenta de que algo no andaba bien en mi. Trataron varias cosas pero al final me encerraron en un sucio manicomio en donde el waterboarding, los latigazos, los golpes, las quemaduras con cigarillos y los medicamentos eran el pan de cada día. Intentos frustrados de los medicos solo para volver a lo mismo en las noches. Me resigne a que mi vida seria aquello, acepte a Evelyn dentro de mi mientras mi propia mente comenzaba a volverse un caos interno.

Y luego ella vino a mi. La primera vez que la vi no sabia si era real o no, a esas alturas ya no distinguía la realidad de un sueño. Era palida con cabellos de oro, un poco baja en estatura y con una mirada penetrante  y una sonrisa cómplice en sus labios. Supe que no era una demonio mas pero que tampoco era una humana...vampira...asi la llamo la loca de mi celda de al lado antes de caer muerta sin una gota de sangre. Tambien supe que hablo con ella, con mi Evelyn. No se que clase de tratos le ofreció pero se que Evelyn dejo mi cuerpo. Luego de eso Alexandra me volvió una no muerta, como ella y la sangre paso a ser mi nueva devocion y alimento sin importarme nada sobre el mundo ya, abandonando todo resquicio de lo que fue alguna vez mi vieja vida. Con el tiempo supe  que no era una vampiresa común y corriente, que tenia algo mas adentro, y que Evelyn no se había ido sin dejar un obsequio en mi. Alexandra también lo sabia así como su hermana menor. Me enseñaron y también aprendí por cuenta propia artes ocultas, como contactar con esa clase de seres del inframundo y pedirle favores. Hasta el día de hoy sigo en eso. Estoy en el clan de Alexandra y ademas aprendí a tocar varios instrumentos. Se lo debo todo a ella.

Ah y ahora con respecto al pago...guarde las monedas por favor. El pago sera con sangre...y con la vida que llevas en esa sangre.