Leonardo Alighieri

Descripción Psicológica

En su juventud como humano, Leonardo era un joven despreocupado y alegre, al que el gustaban las fiestas y el galanteo. Recibió una educación privilegiada para la época, pues debía de ser el heredero de un negocio de gran importancia. Inteligente, culto, apuesto y cortés, su futuro no podía ser más prometedor.

Su conversión a vampiro provocó un cambio radical en su personalidad. Pasó una etapa muy dura durante los años en los que aún se estaba acostumbrando a su nueva condición, pues realmente no tuvo a nadie que sufriese de lo mismo a su lado. Intentó contactar con otros vampiros, pero se convirtió en una persona solitaria, sobre todo al abandonar a su familia, lo que aún recuerda con nostalgia y toda la tristeza que se puede sentir por gente que ha muerto ya hace casi 400 años.

Poco a poco consiguió remontar y volver a ser alguien más despreocupado y alegre, aunque nunca lo consiguió del todo. Al principio sentía mucho remordimiento cada vez que mataba a alguien para alimentarse, pero cuando uno lleva casi 400 años siendo un vampiro, ya todo deja de tener importancia. Se ha vuelto más frío con los años y su contemplación de la historia le ha hecho ver a los humanos cada vez más como a seres efímeros e insignificantes. No llega a extremos de crueldad como los de otros vampiros pues no desprecia a los humanos completamente, pero, sinceramente, cree tampoco son tan importantes.

Sólo hay un humano que haya despertado su fascinación y esa es Aloysia. La quiere sólo para él porque ve que es la luz al final del túnel que es su soledad, por lo que saca su lado más egoísta. En 400 años, era la primera vez que se enamoraba de alguien de una forma tan profunda.

Lógicamente es alguien muy culto, ya simplemente por todos los años que ha vivido. Amante de todo y de nada, pues la mayoría de las cosas acaban por aburrirle al final. Ha mantenido demasiadas conversaciones aburridas en su vida como para seguir haciéndolo, por lo que su comportamiento en la sociedad no siempre es el mejor. Las artes le pueden entretener por un tiempo, pero en seguida siente que vuelve el hastío. Se pregunta cómo pueden sobrevivir los vampiros más ancianos que él y se plantea si el tiempo le irá convirtiendo en una persona cada vez más fría. En cierto modo, tiene miedo de que eso ocurra, pero por otra parte siente que si Aloysia permanece a su lado, podrá soportar lo que sea, porque ella es lo único en el mundo que nunca le aburrirá.    

Historia

Leonardo nació en Venecia en 1475. Hijo de un mercader enriquecido, se dio a la buena vida y fiestas de la entonces ciudad-estado durante su juventud. Con la esperanza de heredar el negocio familiar, nunca se preocupó demasiado por su futuro así que vivía con comodidad.

Por supuesto todo cambió cuando una noche que volvía de uno de los tantos palacetes de la ciudad, fue atacado por un vampiro guiado por la sed de sangre. Por fortuna o por desgracia, el vampiro no acabó por matar a Leonardo pues mientras bebía de su sangre, escuchó ruido de gente caminando por la calle y por el miedo a ser descubierto salió huyendo, creyendo haber dejado al chico lo suficientemente débil como para que muriese.

Por lo tanto, Leonardo tuvo que convivir con la primera etapa de su vampirismo sin un guía que le explicase lo que le estaba pasando. Trató de ocultar lo que creía que era una enfermedad para no asustar a su familia, en una época en la que cualquier trastorno extraño era tratado como una posesión del Diablo. Al principio se alimentó de animales por instinto, pero nunca se encontraba del todo bien. Investigando, finalmente consiguió entrar en contacto con otros vampiros en aquellas fiestas a las que iba y le explicaron la situación en la que se encontraba. Leonardo trató de encontrar al vampiro que le había convertido pero nunca lo consiguió y tras meditar lo que su "enfermedad" conllevaba y una gran frustración y dolor, abandonó su hogar llevándose consigo dinero suficiente para rehacer su vida en cualquier otro lugar. Deambuló por Europa durante siglos, poniéndose en contacto con otros vampiros, montando pequeños negocios, enriqueciéndose... Pero nunca quedándose quieto en un sólo lugar.  

En 1885 Leonardo residía en Francia, y allí conoció a la mujer que haría que por fin su vida tuviese un sentido: Aloysia. La forma en la que se interesó por él le dio grandes esperanzas sobre su relación. Estaba bastante confuso sobre sus acciones, pero era consciente de que siendo ella humana y él vampiro, no podrían estar nunca juntos, y mucho menos si estaba prometida. Su obsesión por ella hizo que cometiese el acto egoísta de convertirla en vampiro sin su consentimiento. Ella intentó escapar, pero Leonardo no se lo impidió porque sabía que volvería. Porque él ya había experimentado una transformación y sabía que si hubiese tenido algún "maestro" al que volver, lo hubiese hecho. Y efectivamente, Aloysia volvió. Leonardo la sacó de Francia y durante años recorrieron Europa.

Al principio no podía soportar el odio que la mujer le tenía y tampoco podía evitar sentir culpabilidad, pero vio que poco a poco ese odio se iba diluyendo... Incluso Aloysia ya no hablaba de su prometido. El hombre supuso que se había olvidado de él. Así que en 1890, Leonardio vio que era posible que se asentasen en un lugar fijo: ese lugar es Londres.