Dancing in the Moonlight || Georgia A. Runner

por Thomas G. Runner Mar Ago 12, 2014 7:06 pm

Dancing in the Moonlight
Thomas & Georgia ф Anochecer del domingo, luna llena ф Bosque

“	You're something beautiful, a contradiction. I wanna play the game, I want the friction. You will be the death of me

Me encontraba solo en mi cueva, apoyado en la pared y sentado en el suelo veía como la luz cada vez se iba alejando para dejar paso a la oscuridad. La oscuridad solo duraba un instante, ese instante en calma en el que todo ser del bosque podía estar tranquilo pues la bestia aun permanecía oculta. Cerré los ojos para disfrutar de ese instante y suspiré, había llegado la hora. Me puse en pie y empecé a desnudarme hasta quedar como mi santa madre me trajo al mundo. Una vez desnudo salté hacia el lago que había bajo mi cueva, nadé hasta quedarme en un sitio donde hiciera pie, y extendí los brazos esperando recibir el abrazo de mi dama blanca.
Y no tardó en llegar, en seguida, alta y orgullosa me bañó con su luz, abrí los ojos hacia ella, negros como la noche sin su luz. Una sensación de calidez familiar recorrió todo mi cuerpo, estaba listo. Alcé mi cabeza hacia atrás para gritar, grito que a medida que yo cambiaba se iba transformando en un aullido de la bestia de estos bosques. Mis extremidades se alargaron hasta formar mortíferas garras, mi columna se estiró para dar paso a un ser mas alto y mas fuerte. El pelo creció por todas partes cubriendo mi cuerpo desnudo, y lo mas doloroso, mi columna no solo se estiró hacia arriba, sino que salió de mi en forma de un rabo. El aullido finalizó cuando el hombre dejó paso a la bestia

Skaôi © Source Code

por Georgia A. Runner Mar Ago 12, 2014 10:31 pm

Aquella noche la dama blanca se teñía de rojo en toda su grandiosidad y Georgia ya hacía tiempo que corría a cuatro patas, buscando presas. Llevaba varios días incapaz de saciarse, cada vez necesitaba más comida y estaba segura de que era culpa de la cercanía de aquella gran Luna. Antes de que los últimos rayos del Sol desapareciesen, la loba sentía como su llamada la hacía postrarse, perdiendo su figura humana en pos de la animal. Su cara se alargó y su columna vertebral se dobló haciéndola caer de rodillas con un aullido de dolor. Hacía años que la transformación ante la Luna no le tanto daño. ¿Quizás era una llamada de atención por haberse rebajado a un medio lobo? No lo sabía y aquello le dolía en lo más hondo de su ser.

Con las fauces manchadas de sangre aún caliente salió en busca de su hermano al oírlo aullar al fin, con sus ojos color miel relucientes, desquiciados y hambrientos. Además, estaba nerviosa, para la Luna llena siempre volvía con la manada, sin embargo aquella vez no había sido así. Se había quedado a su lado por no sé que instinto que le impelía a hacerlo. Llevaban unos días bien revueltos y Georgia estaba más que encantada por ello, aunque no quería admitir ni buscar ningún porqué. Así que allí estaba, buscando al mediolobo para ir de caza juntos, para matar juntos. Seguro que algún humano idiota se había dejado caer por el bosque, quizás tras una leyenda...Una leyenda que lo convertirá en su cena.

por Thomas G. Runner Mar Ago 12, 2014 10:50 pm

Todo mi ser se tensó cuando llegó hasta mi su olor, con un gañido salté en el agua para nadar y salir del lago. En cuanto mis patas tocaron el suelo corrí en pos de ella. No sabía ni porque lo hacia, era como si algo me llamase hacia ella, como un canto de sirena. A penas sentía la tierra sobre mis patas, era como si volara a través del bosque, sabiendo el camino que debía recorrer era el que me llevaba hasta ella.
En cuanto la vi me lancé sobre ella, la mordí la oreja en señal de gesto cariñoso, y termine por apoyar mi cuerpo contra el suyo, lamiendo la sangre de su boca como caricia. Quien me ha visto y quien me ve. En otra ocasión si la hubiese mordido hubiese sido para hacerla daño, para alejarla de aquí, ¿y ahora? Ahora mi corazón retumbaba en el pecho porque la había encontrado. Empecé a caminar a su lado con la cabeza bien alta, sin saber porque simplemente estaba... feliz

por Georgia A. Runner Miér Ago 13, 2014 5:46 am

Oía las pisadas de su hermano acercándose a ella y se encontraron a medio camino, haciendo que Georgia se parase y le dejara hacer. Era muy extraño todo aquello y sin embargo, tan natural e inconsciente que cuando se quiso dar cuenta ya estaba respondiendo a sus lamidas, acariciando su lengua y su morro con ellas. Se le olvidó todo el asunto de la manada, de que no había vuelto al lado de su alfa, de su padre, por aquella bola de pelo moñas que ahora caminaba altanero a su lado. Y lo prefería así, prefería estar con él que con cualquier otro en una Luna tan significativa y poderosa como era aquella.

Aulló comenzando a correr a cuatro patas segura de que Thomas la seguiría. Se dejó acunar por el instinto animal sin luchar contra él, ya recuperaría su conciencia humana cuando volviera el día. Ahora estaba hambrienta y necesitaba cazar, cazar algo grande y de sangre caliente, a ser posible un humano. Se le hacía la boca agua sólo de pensarlo. Redujo la velocidad de su carrera olisqueando el aire. Buscaba una presa lo suficientemente grande para ambos y de repente se detuvo. Había olido a humano. Aulló antes de empezar a correr en esa dirección...Había empezado la caza.

por Thomas G. Runner Jue Ago 14, 2014 7:24 pm

Todo era muy extraño, porque si cuando eramos humanos nos peleábamos, cuando éramos licantropos la cosa solía ponerse fea. Siempre acabábamos peleándonos, pero ahora todo era distinto. No solo nos dábamos muestras de cariño, sino que en cuanto ella se puso en marcha, yo la seguí sin pensarlo dos veces. Realmente no pensaba en absoluto, solo me dejaba guiar por lo que el instinto me decía. Quería saber, probar como sería ser el un licantropo por completo, pero hay viejas manías que son difíciles de abandonar, por eso me frené en seco cuando también noté lo que andaba persiguiendo Georgia, se trataba de un humano.
Una cosa es que por orgullo o por lo que fuera que me llevara aquella noche, matara a un humano, que incluso me alimentara de él. A fin de cuentas a ese hombre se lo merecía según mi juicio, nadie le pone las manos encima a mi hermana y se va de rositas, merecía morir. Pero este nuevo humano no había hecho nada para merecerse morir de la forma en la que Georgia le daría muerte, porque sabía que no iba a ser algo rápido. Volví a alcanzarla solo para intentar distraerla, me ponía delante de ella para llevarla por otro camino, en busca de otra presa. Si lo que quería era algo grande, cazaría al animal mas grande del bosque por ella, o el segundo mas grande porque estoy seguro que nosotros somos los mas grandes del bosque. Con un gruñido le dije.- No

por Georgia A. Runner Jue Ago 14, 2014 8:29 pm

Se sentía poderosa y libre bajo la luna llena y no quería parar, quería seguir corriendo hasta que la tierra se agotase bajo sus patas y, extrañamente, la compañía de su hermano le parecía la idónea para aquello. Desde que se habían reencontrado que no habían vuelto a pelear, incluso habían compartido lecho y la cueva, con sus respectivos y efusivos momentos. Aún así todo aquello apenas frenó a la loba cuando se puso delante.

Miró a su hermano a los ojos, unos ojos que aún le parecían demasiado humanos incluso bajo aquella forma. Sin embargo los de Georgia sólo reflejaban el hambre que sentía. Le enseñó los dientes desafiando aquella orden y lo esquivó para seguir corriendo hacia su próxima presa. Sólo quería comer y conseguir saciarse, aquella necesidad la estaba volviendo loca. Y esperaba que Thomas no se pusiera demasiado idiota, lo necesitaba a su lado, no en su contra. Además, era luna llena, no debería costarle tanto dejarse llevar por sus instintos, incluso ya lo había hecho antes y delante de ella, no era tan complicado. El olor del humano era cada vez más fuerte y sólo deseaba ya hincar sus dientes en carne caliente.

por Thomas G. Runner Jue Ago 14, 2014 8:46 pm

Mi primera reacción fue apartarme y dejar que siguiera con su camino, pero no podía rendirme así como así. Por lo que lo volví a intentar, si realmente quería mantener una posición de liderazgo debía enfrentarme a Georgia, aunque no era lo que mas me apeteciera en este momento. Porque si, admito que incluso a mi se me hacia la boca a agua al oler la carne humana y al recordar su sabor caliente en mi boca como la ultima vez. Pero si me dejaba vencer en esta batalla, ¿que sería? Un monstruo, de esos que salen en las leyendas, aquellos que los padres usan para asustar a sus hijos.
Pero por mucho que me negara, nada puede interponerse entre un licantropo y su presa, y mucho menos en luna llena. Al final me hice a un lado y fui detrás de Georgia hasta dar con nuestra victima. Y decía que era nuestra puesto que aunque yo me quedara a un margen como pensaba hacer, no iba a hacer nada para impedir que Georgia lo matara. ¿Lo mejor? Apartar la mirada, e intentar no prestar a los gritos que escuchase, rezar para que todo sucediera rápido y mi hermana quedara saciada cuanto antes.

por Georgia A. Runner Vie Ago 15, 2014 9:45 am

Aquella vez ni siquiera se molestó en pararse cuando Thomas intentó ponerse ante ella de nuevo, simplemente le gruñó esquivándolo antes de seguir en pos del rastro. Tampoco paró cuando por fin tuvo a la vista a la humana, una mujer. Georgia hubiese preferido que fuese un macho pues solían tener más carne, pero eso no le impidió que de un ágil salto la derribara. Mordió su yugular arrancando parte de la carne y saliendo ahora sangre a borbotones, mientras con las patas delanteras arañaba sus ropas, desgarrándolas y dejando a la vista su carne. Odiaba que se le quedase jirones de ropa entre los dientes. Aquella mujer apenas tubo tiempo de gritar antes de acabar muerta, de revolverse mientras la sangre huía de su cuerpo.

Miró a su hermano y lo llamó con un suave y corto aullido, quería que se acercase y se alimentase con ella. Se lamió el morro mientras lo miraba y volvió a agachar la cabeza, comenzando a arrancar trozos de su pecho con los dientes y a comer, con la placentera sensación de haber conseguido una buena caza y estar llenándose el estómago de carne caliente. Y si Thomas no estaba de acuerdo con ello y prefería quedarse mirando debería replantearse si era buena idea que lo hubiera preferido a él antes que a su manada para aquello.

por Thomas G. Runner Dom Ago 17, 2014 8:22 am

Me rezagué. En cuanto supe que era una mujer me paré en secó y dejé que Georgia se encargara de ella. Giré la cabeza al escuchar como ese grito moría en su garganta entre las fauces de mi hermana. Solo podía pensar en que no sabíamos nada de esa mujer, ¿y si era madre? O esposa o hija. Habíamos arrebatado una vida humana solo por el hecho de tener hambre, cuando había animales de los que podíamos servirnos. Me quedé sentado detrás de Georgia, soltando algún gemido lastimero por lo que habíamos hecho. Puede que ella la hubiera matado, pero yo no lo había impedido, y eso me hacia tan culpable como ella.

Tuvo que llamarme, cerré los ojos y solté un suspiro por la nariz. Una parte de mi quería quedarse en el sitio, pero otra era como si hubiera recibido una orden, y tuviera que cumplirla sin ni siquiera pensarlo. Evidentemente esa última parte es la que ganó, porque es la que ganaba últimamente. Me puse en frente suyo, evitando mirar el rostro de la mujer. Me dediqué a dar dentelladas a su vientre, la carne era tan blanda y deliciosa que me sentí fatal cuando en lugar de probar, me dediqué a alimentarme verdaderamente con ansia de mas.

por Georgia A. Runner Lun Ago 18, 2014 10:24 am

Le resultaba odioso y exasperante todo lo que relacionaba a Thomas y sus sentimientos humanos, pues lo volvían idiota y débil y no lo hacía comportarse como debería, ni siquiera estando bajo el influjo de la luna. Era increíble que se pudiera resistir de aquella manera, que no hiciera las cosas por instinto y se limitara a comportarse como un lobo. Bufó con satisfacción al verlo acercarse y empezar a devorar a la mujer aquella, tranquilizando el mosqueo que llevaba ella con su manera de ser. Era agradable comprobar que el sabor de la carne humana no se le había olvidado.

Una vez saciada del todo bostezó y se apartó de los restos del cadáver. Se acercó a su hermano y se recostó contra su lomo, plácidamente, cerrando los ojos. Desde hacía unos días que prácticamente sólo hacía eso, comer y dormir, su cuerpo hacía lo que le daba la gana sin preguntar y ella se dejaba llevar por este. Y con la misma necesidad que tenía antes de comer la poseía ahora para descansar contra el lobo. Era molesto, pero ahora mismo no era consciente de ello, solo del retumbar del corazón de su hermano cerca del suyo. Mientras la luna seguía su incansable recorrido por el cielo estrellado, agotándose poco a poco la noche.

por Thomas G. Runner Jue Ago 28, 2014 9:37 am

Me llené el estómago, la verdad de ser pobre es que si te ponen comida delante, no dudas, solo comes, y mas estando transformado por la luna llena. Aquí el instinto primario dominaba, y si tenia hambre comía, si tenia sueño dormía, era así de simple. Cuando terminé dejé que Georgia se siguiera alimentando, últimamente parecía tener siempre apetito, y me tumbé apartado del cadáver y de ella, mirando hacia otro lado. Al rato la sentí recostarse junto a mi, no hice nada, simplemente la dejé. Cerré los ojos, pues a pesar de todo, no iba a reconocer que esa sonrisa que se asomaba por mi hocico era por tenerla cerca.

Abrí los ojos poco a poco, la luz del sol bañaba el lugar y me dañaba la vista. Debimos de quedarnos dormidos, ahora era de día, y por lo tanto volvíamos a ser un par de humanos... desnudos, aunque eso no me importaba mucho. Me senté en la hierba mientras me estiraba para desperezarme, a unos metros de mi seguía el cuerpo de aquella mujer que Georgia mató, ahora volvía a ser humano, ahora volvía a sentir. Me levanté de golpe y sin consideración, empecé a andar en círculos pensando en si huir o no.

por Georgia A. Runner Lun Sep 15, 2014 6:41 pm

Se encontraba verdaderamente agotada y se durmió en seguida medio apoyada en su medio hermano lobo, sin ni siquiera despertarse con las primeras luces del sol, aunque se acurrucó más contra el calor de Thomas, ya siendo ambos completamente humanos. Pero cuando Thomas se levantó de aquella manera, ella reaccionó del mismo modo, levantándose medio dormida, casi de un salto. En ese mismo momento notó como la tierra se balanceaba bajo sus pies, haciendo que por poco perdiese el equilibrio. Ella, que se jactaba de tener un gran sentido del equilibrio y la rapidez, se había mareado por levantarse demasiado rápido. Lo próximo que hizo fue llevarse una mano a los labios al notar la primera oleada de náuseas.

-Thomas...- lo llamó, con un tono de voz tembloroso que nunca había usado antes y menos con él, que encerraba temor y sorpresa a partes iguales. Ahora mismo se le había olvidado el cadáver que tenían a su lado, ni siquiera se planteaba el porqué del despertar del lobo. Sólo tenía los ojos muy abiertos en los que se reflejaba su miedo repentino, mientras en su mente intentaba unir cabos a toda velocidad. Una nueva oleada de náuseas la hizo doblarse por la mitad, llevándose la mano que le quedaba libre sobre el estómago. No se encontraba nada, nada bien. Y, como no la sujetase, se veía en el suelo de nuevo.

por Thomas G. Runner Dom Oct 12, 2014 7:41 pm

Lo único que quería era escapar, salir corriendo, alejarme de Georgia, y sobre todo de aquel cadáver, de aquel delito que había cometido. Así que lo hice, eché a correr tan rápido como mis piernas me lo permitieron. Pero me detuve al instante en el que ella susurró mi nombre, ya me había alejado hasta perderla de vista pero lo escuché tan claro como si la tuviera al lado. Me necesitaba, y una fuerza superior a mi moral me hizo darme la vuelta, correr mas rápido para llegar justo a su lado para sostenerla. Con cuidado la hice sentarse en el suelo mientras retiraba el pelo de su rostro

- ¿Que te ocurre?.- pregunté preocupado. ¿Sería que el comer la carne de esa mujer le había sentado mal? Pero no tenia sentido, yo me encontraba perfectamente, al menos físicamente, mi cabeza era otro cantar, pero ahora mi única prioridad era el bienestar de Georgia

por Georgia A. Runner Lun Oct 13, 2014 5:33 am

Estaba tan sorprendida y asustada que no se dio cuenta en un primer momento que Thomas no estaba con ella, que se había largado. Y menos mal, porque llega a darse cuenta y como vuelva lo descuartiza a cachitos. Pero en su confusa mente ahora mismo no cabía la matanza de hermanastros lobo cobardes.

Respiró hondo varias veces dejándose llevar al suelo, intentando mantenerse entera. Se sujetó el estómago rodeándolo con ambos brazos y doblándose sobre si misma, negando con la cabeza. Ella siempre ha sido una persona muy sana, es decir, nunca se había puesto enferma ni similares, pero ahora parecía que el interior de su cuerpo quisiera salísele por la boca. Se levantó de manera brusca y sujetándose a un árbol dejó vencer a ese malestar que tenía, ya que no era plan de tirárselo a los pies del lobo. Sólo había visto comportarse así a las mujeres de la manada por dos razones y el envenenamiento lo descartaba casi de manera total, así que sólo le quedaba una opción... -Thomas...Creo que tenemos un problema- logró decir, mirándole con el rostro mudo del shock.

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