Kiara Kellers ID

Descripción Psicológica

Kiara es una mujer salvaje pues todo rastro de humanidad hace tiempo que desapareció. Satisface sus deseos cuando quiere, mata por el mero placer de ver el terror en los ojos de sus víctimas y disfruta de todas y cada una de las cacerías a las que va. Es una joven astuta que sabe que tiene que ser discreta para poder seguir disfrutando de la vida que lleva, mata siempre que tiene hambre pero nunca deja rastro. Es silenciosa y elige a sus víctimas con cuidadoso estudio, cuanto más solos, o deprimidos o juerguistas mejor… Nadie se sorprende que ese tipo de personas aparezcan muertas en una esquina.

Es muy temperamental, y su estado de ánimo cambia en apenas segundos, cosa que hace de ella una mujer muy peligrosa. Nunca sabes por dónde podrá salir, pero ¡ay del que se atreva a enfurecerla de verdad!

Es muy leal, al menos con aquellos que cree que merecen su respeto. Adora a Magnus, no sólo porque la sacó de aquella horrible vida, sino también porque ha demostrado ser un líder fuerte y capaz. Siente celos por Juliette, la humana que ha adoptado Magnus pues teme que, si se termina convirtiendo en vampiresa, esta le quite el puesto en el Clan.

Es hermosa y explosiva, y ella lo sabe. Engatusa a sus víctimas con sus encantos para conseguir de ellos lo que quiere, aquellos infelices nunca ven venir que alguien tan delicado pueda ser una asesina.

Historia

Kiara nació en el seno de una familia acomodada, sus padres, nuevos ricos de la época, llenaron a la pequeña con todos los caprichos que ella pudo desear. ¿Un caballo? Ahí mismo lo tenía ¿Una casa de muñecas? También.

Su infancia fue maravillosa, pero llegó la adolescencia y ay… En ese momento todo cambió. Sus padres comenzaron a verla como moneda de cambio. Era hermosa y con dinero, y seguro que algún noble desearía casarse con ella. Así todos salían ganando… Los Sellers conseguirían un título y el futuro marido dinero para dar y tomar, ¡ah! Y una mujer. Pero… ¿qué ganaba Kiara con todo eso?

Los días pasaban, y la joven se iba haciendo día a día más hermosa. Las ofertas de matrimonio les rodeaban y pronto llegaría la hora de aceptar a alguno… Perdería su libertad. Las broncas con sus padres eran ya el pan de cada día en aquella casa, ella suplicaba que la dejaran en paz y ellos hacían oídos sordos a sus peticiones… Nadie parecía querer ayudarla, estaba sola en eso.

Hasta que apareció Magnus y le dio el mayor regalo que uno pudiera desear: la inmortalidad y poder, muchísimo poder.

Kiara, a sus dieciocho años de edad, se había convertido en vampiro. No envejecería, no enfermaría, sería así para siempre… Por supuesto, con aquellos recién adquiridos poderes, la joven abandonó el hogar de los Seller, no sin antes dejar a sus padres un pequeño regalo de despedida: el cuerpo de uno de sus pretendientes, drenado hasta la última gota de sangre, colgando de la lámpara principal del salón. Así no la olvidarían.

Veinte años han pasado desde entonces. Veinte años de violencia y sangre. Unos años maravillosos que no cambiaría por nada y que espera seguir disfrutando mucho más tiempo.