I'm here, with you, beside you (Aloysia-FB)

No podía parar de reír mientras avanzaba por el bosque, sin importarle arruinarse el vestido con las ramas o el barro del suelo. Al fin y al cabo, podía comprar más vestidos, pero cada segundo de su vida era irremplazable, y quería disfrutar de todos y cada uno de ellos junto a Ryan. Como en un cuento. Con la diferencia de que los cuentos era ficción, y aquello era real. Real y maravilloso.

Estaba muy cerca del árbol que marcaba la meta, la victoria. Podía imaginarse ya las burlas cariñosas que dedicaría más adelante a Ryan por haber perdido. Sin embargo, para cuando quiso darse cuenta, éste la había cogido por la cintura y estaba dando vueltas en el aire. Quizás a otra persona le habría asustado algo así, pero no a Aloysia, que respondió a semejante gesto con una carcajada.

Cuando la dejó en el suelo, sonrió, ladeando la cabeza hacia el lado donde descansaba la de Ryan, apoyándola sobre esta, con aire soñador. No pudo evitar que una carcajada saliera de sus labios cuando el hombre al que amaba le dijo aquello, girándose para ponerse frente a él.

─ ¿Y no va en contra de su honor el hacer trampas, señor?  ─ inquirió, con una sonrisa divertida, alzando una mano para peinar su cabello, ahora desordenado por la carrera.  ─ Pero ya que veo que para usted es taaan difícil el aceptar la derrota... Está bien, disfrutemos del día  ─ concedió, como si realmente estuviera haciendo un gran esfuerzo renunciando a su victoria, aunque realmente le daba igual.

¿Por qué preocuparse de una carrera cuando le tenía a él? Toda su vida había creído que acabaría con algún hombre desagradable, o alguien agradable pero del que no estuviera enamorada, porque el amor no existía en una sociedad como la suya. Y, sin embargo, allí estaba. Delante del hombre de su vida, enamorada hasta un punto que parecía imposible.

Con suavidad, tomó el rostro de Ryan entre las manos, acercando sus labios a los del chico. No había nadie cerca para recriminarle su comportamiento indecente, de modo que podía hacerlo. La primera vez que se habían besado, se había mostrado tímida. Pero de aquello hacía ya mucho. Ademas, decían que el beso era la expresión más pura y perfecta del amor, y eso era justo lo que ella sentía por Ryan.

Sin embargo, el beso duró apenas unos segundos, tras los cuales dio un salto hacia atrás con elegancia, alejándose de su prometido, pero sin dejar de mirarle, aún con una sonrisa traviesa en el rostro.

─ Como una buena enamorada debería besarle, pero eso iría contra mi honor.  ─ bromeó, escondiéndose tras el árbol más cercano, sabiendo que iría a por ella. Y sabiendo que le resultaría imposible seguir con aquella fachada de "chica dura" si él volvía a abrazarla como lo había hecho minutos atrás.