Feels in the Night | Thomas

por Georgia A. Runner Miér Jul 30, 2014 8:02 pm

FEELS IN THE NIGHT
THOMAS G. RUNNER ф DE NOCHE ф UNA POSADA CUALQUIERA

“

Every time we lie awake after every hit we take. Every feeling that I get but I haven't missed you yet. Every roommate kept awake by every sigh and scream we make. All the feelings that I get, but I still don't miss you yet. Only when I stop to think about it. I hate everything about you, Why do I love you?

Era una noche cerrada, sin estrellas que poder observar a través de las nubes, pero eso poco importaba dentro de aquel ñugar de mala muerte. Una taberna, sucia y apestosa como la que más, estaba llena de personas, en su mayoría hombres y libertinas buscando a quien llevarse a un rincón para ganarse unas cuantas monedas. No habían muchas cosas que llamaran la atención dentro de aquel lugar ruidoso, siquiera una figura de mujer sentada en la barra, en una zona de escasa iluminación. Tenía una jarra de cerveza entre sus manos y llevaba a la vista un arma de fuego, una de las muchas que tenía para cazar.

La gente no le prestaba demasiada atención, al contrario que ella; sus ojos se paseaban de vez en cuando por entre la clientela, observándola en silencio. Se aburría y había decidido buscar algo de diversión en aquel tugurio, alguien a quien convertir en su presa. Le daba igual, hombre o mujer, cualquier cosa le valía para entretener su estancia em aquella ciudad oscura con la que estaba encariñado su hermano y a donde había ido a vender su caza.

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por Thomas G. Runner Miér Jul 30, 2014 10:16 pm

Tenia la oportunidad de dejarlo pasar, de volver a mi vida tranquila antes de que ella apareciera. Pero es que no me fiaba un pelo de ella. Eso es, por eso es que la he ido siguiendo por los tejados en las abarrotadas calles de Londres hasta que por fin ha entrado a una taberna. Ahora es cuando debería marcharme, no creía que mi hermana fuera tan imprudente como de hacer alguna barbaridad estando rodeada de gente. Me giré, dando la espalda al local desde las alturas, solo tenia que irme en dirección contraría y dejarlo estar. Pero algo impedía que siguiera hacia delante, algo me hacia darme la vuelta y mirar hacia la puerta. Solté un gruñido leve cuando salté del tejado para caer perfectamente sobre mis pies, por suerte la calle estaba desierta y nadie me vio. Aun estaba tiempo de irme, no había cruzado el umbral de la puerta. De nuevo gruñí cuando me descubrí abriendo la puerta y entrando en el lugar.

Mala idea. El lugar era un tugurio, y como tal olía. El humo del tabaco nublaba el ambiente, y su cargante olor se mezclaba con el la concentración humana en el ambiente, y como no, todo bien mezclado con alcohol. A pesar de que el olor era fuerte y penetrante había un olor que predominaba por encima de todo ese tufo, el olor de Georgia. Hisopo, una planta con nombre feo pero de aspecto bello, como la lavanda. Su olor era agradable y suave, mientras que su sabor era amargo. Un poco como Geor, me resultaba dulce al principio, pero siempre se me acababa tornando amargo. Pasé de largo, intentando no ser visto, aunque si yo la había olido a ella, ella seguramente me ha percibido a mi también, pero aun así finjo que es casualidad yéndome a sentar a las mesas. Una camarera de pecho exorbitantemente resaltados en un corpiño se acercó en seguida a mi vera para atenderme, su molesta figura impedía que viera a Georgia, así que pedí un whisky para que me fuera a servir, la moza obedeció no sin antes dedicarme alguna mirada y toqueteo leve. En otro tiempo no me hubiese importado corresponder a ese juego, pero mi mente ahora estaba concentrada en vigilar a Geor, para que no se metiera en líos, sobre todo era por eso, por supuesto.

por Georgia A. Runner Miér Jul 30, 2014 10:44 pm

Por eso le gustaban aquellos lugares, con aquel olor tan pesado y penetrante que le hacía la boca agua. Era ajena a Thomas, pues aunque notó su olor mezclado con todo lo demás, no le dio importancia. Pensaba que se lo había imaginado, pues él nunca entraría en un lugar así, o al menos eso pensaba ella. Iba por su segunda jarra cuando un hombre se atrevió a hablar con ella, separándose de su grupo de compañeros que hacía ruido en una mesa cercana. Era un tipo grande con cicatrices descubiertas en sus brazos al llevar las mangas de la camisa arremangadas. Apestaba a sudor, a alcohol y a excitación y eso, al contrario que asquearle, a Geor le encantó.

Dejó de lado el resto de la taberna, centrándose sólo en aquel hombre que tenía las horas contadas. Incluso aquel ligero tufillo a cachorro idiota se esfumó para ella. Cinco minutos después aquel hombre ya la estaba invitando a un trago de ron, seguramente pensando que con eso sería más fácil tenerla a su merced, y eso que él ya iba contento como poco. Pero Georgia le dejaba hacer, divertida por su comportamiento. Además, si las presas no sabían que eran presas era más sencillo, aunque aquella presa se empañase en querer manosearle el trasero cuando se inclinó en su taburete para coger su vaso de ron. Dos minutos más y seguro que le pedía ir a un lugar más privado. Los humanos macho eran demasiado previsibles.

por Thomas G. Runner Miér Jul 30, 2014 11:00 pm

Las voces se alzaban intentando sobreponerse una a otra para que pudiera haber una conversación, también se escuchaba el tintineo de las jarras de cerveza al entrechocar por un brindis de unos marineros borrachos. Conocía a algunos, de las veces que he trabajado en el muelle, son buena gente y simplemente se dejan llevar por el alcohol barato y la esperanza de que con él puedan dejar atrás por un instante sus miserables vidas. Me vieron y me invitaron a unirme a ellos, pero yo decliné la oferta desde mi posición, forcé una sonrisa y haciéndole señas les hice entender que tenia otros asuntos, como ver a la chica que estaba en la barra, que ya no estaba sola.

Mi cuerpo se tensó de repente, y mi respiración se agitó. No me moví del sitio, pero mis ojos no se apartaban de aquel hombre y de Georgia. No debía importarme, me decía, ella es mayorcita para saber con que clase de gente quiere rodearse, y en realidad lo sentía mas por el pobre hombre, pues seguramente Georgia no quería acostarse con él, sino devorarle, y no en el buen sentido. Ese hombre dejó de darme pena en cuanto puso su asquerosa mano en el culo de Georgia, solté un gruñido grave que acabó con la copa de whisky reventada en mi mano por la fuerza con la que sujetaba. Pero ni si quiera la sangre goteando de mi mano hizo que apartara la vista de Georgia, de momento podía controlarme, porque debía de hacerlo era todo un misterio

por Georgia A. Runner Jue Jul 31, 2014 8:32 am

La morena rió al notar la mano de aquel bruto, bebiéndose de un trago el vaso de ron. Pero el olor de la sangre de Thomas la desorientó un momento, haciendo que alzara la cabeza y olisqueara el aire, extrañada. Frunció el ceño, tenía que sacárselo de la cabeza, estaba allí para cazar, no para pensar en aquel idiota que no era capaz de comportarse. Ya se encargaría de él, todavía tenía que encontrar a su querida humana y ver si merecía la pena. Y sino...Bueno, ya vería que hacer con ella. Que su hermano era un desterrado, pero no podía evitar preocuparse por él para evitar que se volviera todavía más humano.

Sonrió al hombre como si nada, ignorando aquel dichoso olor y se sentó sobre el regazo de aquel hombre, estirándose para susurrarle un par de cosas al que consiguieron que se riera, una risa ronca de alcohol y ganas de tomarla allí mismo. Georgia podía ser muy coqueta y sumisa cuando le convenía, una auténtica mujer vestida con pantalones de montar y una camisa con las lanzadas algo abiertas, dejándose ver más de lo apropiado. Y ahora mismo actuaba así, riéndose cuando aquel hombretón la agarró con un brazo por la cintura con cierta posesividad, como si la hubiera atrapado él solito, cuando en verdad había sido ella la que le había permitido acercarse y quien lo tenía en sus redes. Ya tenía cena y algo diversión.

por Thomas G. Runner Jue Jul 31, 2014 8:16 pm

Me sequé la mano mojada por el whisky en el pantalón mientras pedía disculpas a la tabernera y pedía otra copa. Lo mejor sería que no mirara hacia allí porque poco podía importarme lo que Georgia hiciera con aquel indeseable, debería de irme de hecho. No tenia nada que hacer aquí, solo provocarme dolor de estomago por el whisky barato y la desagradable visión de lo que mi hermana hacia. De nuevo tuve la copa en la mano, me bebí todo de una sentada y antes de que volviera a destrozar el vaso lo dejé sobre la mesa. Debí haberme marchado, pero en su lugar miré de nuevo.

Y lo que vi me alteró, me levanté como si tuviera un resorte, dando un fuerte golpe a la mesa. Tenia el ceño fruncido, y mi gruñido se había convertido en un sonido permanente mientras me movía entre la multitud para acabar delante de ella y con los ojos negros. Todo mi cuerpo era una señal, un aviso, que debía parar su comportamiento y acompañarme a mi, sino, habría problemas.

por Georgia A. Runner Jue Jul 31, 2014 9:15 pm

Decididamente aquel tío era idiota, pero eso le convenía a Georgia. Lo único malo sería que querría seguir llevando el control, pero bueno, ya lo recobraría ella. Tenía un aliento apestoso y su lengua era demasiado húmeda como para ser agradable, como no tardó en darse cuenta cuando recorrió su cuello con ella. Aún así un estremecimiento la recorrió, si de gusto o de asco sólo lo sabía ella. Pidió otra copa mientras se dejaba manosear y se la bebió de un trago antes de que apareciera su hermano.

Miró a Thomas sorprendida en un primer momento, en verdad no se lo esperaba allí, ni por asomo. Él era el bueno de la familia, por decirlo de alguna manera, demasiado como para ir a un sitio así, y menos con aquel cabreo. Cuando se le pasó la sorpresa le sonrió, una sonrisa de oreja a oreja, sin apartarse de aquel hombre que miraba a su hermano con extrañeza, sin apartar su mano de uno de sus pechos, ni la boca del cuello de Georgia. Tampoco iba a hacerle caso a Thomas, pero es lo que hacía siempre. Suspiró arqueando el cuello, pero no dijo nada, dejando que aquel hombre "llevara las riendas" del asunto. Éste se limitó a escupir un tosco "¿Algún problema?" sin separarse de ella, sin tener en cuenta el cabreo considerable que llevaba Thomas encima.

por Thomas G. Runner Jue Jul 31, 2014 10:55 pm

Tuve que soportar un poco mas del espectáculo antes de que Georgia o su acompañante se percataran de mi presencia. Ella no dijo nada, se limitó a sonreír con esa sonrisa suya que tanto de quicio me sacaba. Esa sonrisa que mostraba que sabía como me estaba enfureciendo, y que seguiría echando mas leña al fuego si es preciso, porque le encanta verme perder el control. En cuanto a su acompañante me miró como si fuera basura y me pregunto que si había algún problema. Pues lo había. Nadie, nadie pone sus mugrientas manos de esa forma sobre mi hermana. Nadie lame su cuello, nadie que no sea yo. Le respondí mirándole a los ojos mientras gruñía por lo bajo y mis ojos se volvían completamente negros. Miré entonces a Georgia, y ladeando la cabeza sonreí. De nuevo, ella tendría lo que quiere.

Pesqué a ese ser por el pescuezo y cargué con el hasta la puerta. El tipo se resistía como podía, profería mil y una maldiciones pero todo era inútil, era mas fuerte que él, y podía llevarle hasta donde quería a un callejón perdido donde nadie miraría escucharan lo que escucharan. Le empujé contra la pared del final de la calle, este rebotó como si de una pelota se tratara y cayó al suelo. Por fin empezaba a darse cuenta de que estaba en un lío. Antes puede que no se diera cuenta de mi cambio, pero ahora mis ojos negros brillaban en la oscuridad, reflejando una ira contenida. Verle temblar me provocó algo en mi que nunca había sentido, en cierto modo, verle así me provocaba... placer. Y sabía como incrementarlo. Aprovechando que aun intentaba ponerse a cuatro patas le solté una patada en el estómago que hizo que se quedara boca-arriba boqueando, tratando de recuperar la respiración. Busqué a Georgia con la mirada dispuesto a regalarle la mejor de mis sonrisas de perturbado, el Thomas que a ella le gustaba había entrado en escena

por Georgia A. Runner Vie Ago 01, 2014 7:12 am

Ni habiéndolo planeado hubiera puesto más furioso a su hermano, y eso que aquella vez no lo había hecho con tal propósito, sólo quería divertirse un rato. Se levantó despacio de encima de aquel hombre con intención de encararse a Thomas. Le gustaba verle perder el control, pero no en una taberna de mala muerte rodeados de gente pues podría acabar en masacre e incluso ella sabía cuando parar. Mas no le dio tiempo a mucho salvo a salir detrás de ambos cuando enganchó a aquel tipo y lo arrastró afuera.

Se sentó en un montón de cajas a observar la escena, curiosa de saber lo que haría con él. Thomas no la tomaba con los humanos, nunca había sido partícipe de ese tipo de cacerías en la manada si podía evitarlo, pero ahora parecía capaz de desmembrarlo y disfrutar con ello. Y, aunque una parte de ella se alegraba de que le hubiera quitado aquel tipo de encima porque le estaba dando náuseas, no podía evitar preguntarse porqué. Ni que nunca hubiera visto como era tomada por otros machos, además, se suponía que él era el que adoraba a los humanos, ¿no debería haber intentado frenarla a ella en vez de aquel desgraciado? A fin de cuentas Georgia era la que tenía intenciones asesinas, el otro sólo buscaba un par de muslos entre los que enterrarse sin pagar. Alzó la vista hacia su hermano y le devolvió una sonrisa sesgada, con un suave y complaciente gruñido. Quería ver como lo mataba, una pequeña parte de ella quería ver como lo mataba por intentar tomarla.

por Thomas G. Runner Vie Ago 01, 2014 4:33 pm

Era un sentimiento extraño el que me embargaba, como una especie de adrenalina de poder que recorría todo mi ser, y me hacia sentirme bien, poderoso. Dándole una lección a este hombre le enseñaría a no meterse con la hembra equivocada, y enseñaría a mi hermana que soy mas fuerte de lo que cree. No se ni porqué debería importarme lo que piense, no se porque quiero que lo vea, solo se que necesito que se le meta en su cabeza que yo soy el mas fuerte.

Dejo espacio al hombre para que se levante tambaleante mientras me quito la chaqueta, y me quedo en una camiseta de tirantes. No voy a parar de lucirme cuando estoy a punto de demostrar lo poderoso que soy. Miro a Geor y al hombre pensando en como ocuparme de él mejor, ¿en forma lobuna o en forma humana? Creo que lo mejor es una buena combinación. Controlando mi ira logro que mis manos se transformen en afiladas y mortales garras, mientras que mis dientes crecen hasta ser también un peligro para ese hombre. El hombre estaba asustado, gritaba sandeces sobre monstruos y bestias. Pero a pesar de estar cagado de miedo ahí seguía el hombre, de pie en frente de mi sin huir, incluso preparándose para pelear. Me produjo ternura y risa la situación, reí entre dientes antes de lanzarme sobre él. El pobre hombre ahora solo gritaba de dolor mientras con mis dientes y mis garras rajaba la carne de sus manos y desquebrajaba el hueso de su muñeca con mi fuerza sobrehumana. Conseguí sus manos y se las lancé a los pies de Georgia, ¿una ofrenda?. Aun no había acabado, si hacia memoria no solo las manos del hombre se había posado sobre mi hermana, también osó a lamarle el cuello. Pongo mi gran garra en su cara para obligarle a abrir la boca mientras grita y niega con la cabeza. Ahora las palabras que logran salir de su boca son no y piedad, como si sirvieran de algo. Con mi otra garra agarro su lengua, y tiro de ella hasta que puedo rajarla, otra ofrenda cae a los pies de Georgia. El hombre ahora esta mudo, solo balbuceos inconexos salen de su boca, y su cara refleja el terror en su estado mas puro. Creo que la mejor ofrenda es darle todo el lote a Georgia y que ella misma se encargue de terminar la faena. Pero miro a ese hombre que se sabe ya perdido, que quizá no pueda soportar mas dolor, y decido tener la piedad que me pide. Ataco su cuello con los dientes como último movimiento, desgarrando piel y carne, se desangrará en menos de un minuto, y por fin tendrá la paz que anhela desde que vio la muerte en mis ojos.

Me levanto del cadáver, con el sabor de la sangre fresca en la boca. Si mi santa madre me viera ahora se echaría a llorar por habar dado la vida a un demonio como yo, y es que eso es lo que parecía. Mi pelo negro estaba revuelto, mis ojos eran pozos oscuros que brillaban con malicia, y todo mi cuerpo estaba bañado en sangre, incluso goteaba a través de mi barbilla al suelo. Me quedé de pie en frente de Georgia mirándole a los ojos, ¿le resultaría atractiva esta visión de mi?

por Georgia A. Runner Vie Ago 01, 2014 7:47 pm

Miraba con tranquila curiosidad la escena que se desarrollaba ante sus ojos, con una leve media sonrisa como única variación en su rostro, con los ojos brillando con un destello dorado. Aquel hombre la miró al levantarse, escupiendo algunas palabras, entre las que se encontraban zorra y monstruo. Pero Georgia ya no le prestaba atención, solamente tenía ojos para su hermano en aquel momento. Hacía muchos años que no le veía cazar y eso le provocaba cierta excitación, sobretodo porque nunca lo había visto matar a un humano. Su sonrisa se amplió al ver volar las manos a sus pies, seguidas pronto por aquella lengua babosa que tan poco le había gustado cuando recorría su cuello. Divertida con el espectáculo se levantó de aquellas cajas, observando los últimos instantes de la vida de aquel desdichado acabar con algunos borbotones de sangre. Se acercó a Thomas y con las mismas le dio una bofetada, manchándose la mano de la sangre del muerto.

-Eso iba a ser mi diversión de esta noche cachorro, ahora quien me calentará la cama?- le recriminó chasqueando la lengua. Aún así le pasó los brazos por el cuello y se pegó a su cuerpo. Se estiró para llegar a sus labios y lamer el inferior, antes de colarse en su boca en un beso pasional con sabor a sangre. -Ha sido muy divertido, jamás pensé que cazarías humanos. ¿Compartirás la presa? Tengo hambre y prometo pagártelo muy bien...- sonrió, una sonrisa salvaje y hambrienta que prometía muchas cosas. Además, en verdad tenía mucha hambre, demasiada como para alimentarse de los pequeños animales que habitaban el bosque cercano a la ciudad como solía hacer cuando estaba haciendo negocios con los humanos.

por Thomas G. Runner Vie Ago 01, 2014 9:20 pm

Georgia tiene fuerza, sin duda. Su bofetada me pilla desprevenido y logra que de un golpe volteé la cara. Pero no tardo en recuperar el contacto visual de nuevo con ella, pero le doy el gusto de llevarme los nudillos a la mejilla para acariciar la zona afectada, eso si, mi sonrisa no ha conseguido borrarla. Como respuesta a petición de uno para que le caliente la cama, la tomo con rapidez de la cintura para pegarla a mi cuerpo, aunque sus brazos en mi cuello me hacen pensar que ella se me ha adelantado en esa idea. Me someto a su boca en cuanto su lengua esclaviza la mía, de nuevo como ofrenda le doy de beber de la sangre que aun poseo.

Enarco una ceja cuando me pide que comparta mi caza, frunzo los labios y el ceño como si me pensara en darle ese privilegio o no. Finalmente muerdo su labio una vez mas antes de soltarle para dejarle paso hacia la comida, y por si no se ha percatado de mi si, le doy una palmada sonara en el trasero para que avance. Yo doy un paso hacia atrás y miro. Por un instante mi raciocinio humano hace que sienta aversión por este acto, incluso giro el rostro. Pero entonces se me ocurre como solucionarlo, solo tengo que verlo como otro animal, y para ello yo debo ser uno. Me transformo en un instante y antes de que Georgia se ocupe de dar el primer mordisco le impido el paso mostrándola los dientes. Es mi caza, yo seré quien de el primer bocado. Hundo mi poderosa mandíbula en su torso magullado, buscando la carne mas blanca. Arranco un buen trozo, y mientras me dedico a masticar doy un paso hacia atrás, ahora Georgia puede comer

por Georgia A. Runner Vie Ago 01, 2014 9:58 pm

No tenía ni idea de que le pasaba por la cabeza ahora a su hermano, la última vez la llamó perra y la echó de su lado, sin embargo, ahora...Estaba más posesivo, parecía un auténtico lobo. Ver como la agarraba de la cintura para pegársela más, al igual que la forma en que le devolvió el beso la excitaba, era extraño su repentino cambio de comportamiento pero no sé iba a quejar, en absoluto. Era lo que llevaba buscando desde hacía años. Dio un suave respingo ante su ligero azote, yendo hacia el cadáver. Quería hincarle el diente antes de que se enfriara, pero apenas había terminado de llegar hasta el cuerpo que los gruñidos de Thomas la frenaron.

-No pretenderás que me alimente sólo con aquello verdad?- protestó enarcando una ceja hacia el lobo que tenía delante, señalándole las manos y la lengua que le había lanzado antes. Además, inicialmente aquel humano era su presa, así que pensaba pelear por su parte. Aún así estaba visto que sólo la quería empezar antes él, porque se apartó. Con un suspiro se deshizo de sus ropas e inició su propia transformación, siendo una loba parda momentos después. Se acercó a la carne mirando a su hermano detenidamente con sus ojos de lobo, casi con cierto respeto encerrado en ellos. Hundió el morro en el torso de aquel hombre, buscando a base de dentelladas su corazón. Se llevó parte de aquel órgano junto a más carne, blanda y ensangrentada. Aquel hombre le parecía mucho más apetitoso ahora que antes, con sus nefastos modales para ligar. Decididamente, estaba hecho para ser comido.

por Thomas G. Runner Vie Ago 01, 2014 10:43 pm

Creo que lo he hecho bien, he sabido mantener mi posición ante Georgia, y ahora disfruto de una comida caliente, y el hecho de que este hombre estuviese casi hecho de cerveza hacia que hasta disfrutara del sabor. De vez en cuando miraba a Georgia y me relamía el hocico. Con voracidad acabé lleno, era la primera vez que me sentía así en mucho tiempo. Puedo entender ahora porque prefieren cazar humano a animales, da mas energía, te sientes diferente, superior. Terminé de comer, y me aparté para que ella terminara cuando quisiera. Me volví a transformar en humano, ya no tenia los ojos oscuros volvía a pensar por mi mismo.

Desviaba la vista del espectáculo mientras buscaba mis pantalones, los encontré cerca de las manos y la lengua del tipo. Les di una patada para lanzarlo con el resto del botín, y me puse los pantalones. Me miré y estaba hecho un cuadro, casi mejor ir desnudo. Estaba cubierto de sangre, casi tanta que pareciera que me estaba desangrando allí mismo. Suspiré, y me volví hacia la pared del callejón, la observé bien hasta encontrar un saliente al que poderme agarrar. Salté con impulso, y comencé a escalar la pared hasta llegar al tejado del edificio, y allí mismo me tumbé para reposar la comida con unas buenas vistas.

por Georgia A. Runner Sáb Ago 02, 2014 8:59 am

El primer bocado le hizo tener aún más hambre y atacó la carne de su caza con necesidad, desfigurando a base de dentelladas el cuerpo de aquel hombre. Alzó la mirada hacia su hermano cuando se retiró, esperando que la apartase de la carne por haberse saciado él ya, pero no hizo intención de ello y la loba siguió comiendo, tomándola ahora con uno de sus brazos, llevándose piel y carne con cada bocado hasta llegar a ver el hueso ensangrentado. Era un montón de sangre, huesos y trozos de carne, apenas se quedaba reconocible la cara y poco más. Se separó cogiendo una de las manos y rosegando el pulgar hasta que lo arrancó del resto de la mano.

Se convirtió en mujer de nuevo, haciéndose con su ropa y vistiéndose con ella. Tenía las manos manchadas al igual que la boca y aún jugueteaba con el pulgar entre sus dedos. Miró a su hermano desde abajo y acabó subiéndose con él, sentándose a su lado. -Deberíamos quemar el cuerpo...Si hubiera sabido que esta taberna es de tu zona no hubiera venido a cazar- se disculpó mirando el horizonte. Era por lo único que se le ocurría que hubiera reaccionado así, puesto que no podía haber sido por quererla tomar, vamos, si siempre la echaba de su lado. Al final le miró, con una sonrisa bastante más franca de lo habitual, pero bueno, acababan de compartir la carne y no había razón de enfadarse ni ponerse a la defensiva.

por Thomas G. Runner Lun Ago 04, 2014 6:54 pm

Podía escuchar perfectamente como Georgia desgarraba la carne y la separaba del hueso, si es verdad que tenia mucha hambre. Ahora que ese tipo estaba bien muerto y reposando en mis tripas estaba mas tranquilo, mis ojos habían vuelto a ser de su color natural. Sé que cuando piense detenidamente en lo que he hecho voy a sentirme muy mal, quizá hasta acabe echando la comilona, es la primera vez que como humano. Suspiró cerrando los ojos con fuerza y tapándome el rostro con mis manos.
Parece que Georgia ya ha terminado de saciarse, pues a pesar de tener los ojos cerrados escucho como sube hasta aquí, y siento su calor cuando se sienta a mi lado. La miro tumbado cuando me dice aquello, me siento bien mientras la miro, antes de hablar.

- No es mi zona, solo vengo como hombre a tomar cerveza.- le saco de su error, puede venir a cazar mientras sea discreta y se cargue a seres innecesarios como aquel borracho.- Es la primera vez que mato a un ser humano.- dije dejando de mirarla para mirar hacia el horizonte. He matado por ella, ya lo sabe

por Georgia A. Runner Lun Ago 04, 2014 7:31 pm

Le dio una larga mirada a su hermano antes de mirar el paisaje que se abría ante ellos. Abajo se podían ver los restos de aquel desdichado, pero Geor ya no les prestaba atención. En su cabeza rondaban las palabras de Thomas e intentaba darles una buena explicación. Que no fuera su zona de caza ya se lo esperaba, no pensaba que hubiera cambiado en aquellos años, al menos no para bien. Tampoco tendría mucho que ver con que le quisiera robar la caza, ya que después de matarlo le había dejado comer de él. Había otra explicación, fascinante y aterradora a la vez para ella, pero no le dio más vueltas a la cosa, soltando un suave bufido.

-Eso explica bastantes cosas. Esto ha sido una chapuza Thomas. Ahora tendremos que quemarlo o llevárnoslo hasta el bosque. No te puedes alimentar escondido en un callejón apestoso, sería muy sospechoso encontrar un cadáver con mordiscos de animales lejos del bosque- le explicó de manera paciente, con naturalidad. Aquellas cosas eran sencillas y las aprendías dentro de la manada, pero como su hermano nunca había querido formar parte de aquello, pues...Eso. Volvió a sonreírle ladeando la cabeza ligeramente. Quería que fuera aceptando aquellas cosas poco a poco, sobretodo porque después de probar la carne de un ser humano las demás cazas no le sabrían tan bien. Y bueno, tampoco había porque hacer grandes carnicerías, se podía alimentar a base de capullos como aquel, que nadie echaría de menos. -Bueno, y respecto a lo de calentarme la cama...Vamos a tu cueva, hermanito?- no había podido evitar un poco de guasa en su voz, pero iba bastante en serio. Le acarició la pierna con los dedos suavemente. -Quema también estas ropas, están hechas un desastre, tienes que aprender a cazar como humano.

por Thomas G. Runner Lun Ago 04, 2014 7:57 pm

Lo quemaríamos, no tengo ganas de cargar con un cadáver hasta el bosque, sería mas sospechoso cargar con un bulto como ese por las calles de Londres que haya un pequeño y controlado incendio aquí, siempre pueden pensar que ha sido un ajuste de cuentas. Miré su mano, y después la miré a los ojos. De nuevo esa sensación recorrió todo mi cuerpo. Cuadré los hombros y me puse erguido, como si estuviera presumiendo de algo. Era extraño porque todo lo hacia de forma involuntaria, y aun así, se sentía de lo mas natural.

- Lo quemaremos, o podemos echarlo al río. Cargar con el hasta el bosque sería mas sospechoso aun.- decidí. Yo lo había matado, y yo debía tomar la responsabilidad de deshacerme de lo que quedara de él. Pasé por alto el "hermanito", y asentí.- Iremos a mi cueva, no es que tenga cama, pero... algo se nos ocurrirá.- le dije esbozando media sonrisa, aunque al instante me puse algo mas serio.- Me desharé de la ropa junto con el cadáver, lo mejor será que nos vayamos en forma lobuna.- hice una pausa para ver como decirle esto, porque creo que se cree que puedo ser como padre ahora que he matado, pero esta muy equivocada.- No volveré a matar a un ser humano, Georgia. No se que me ha pasado para comportarme así, pero no volverá a ocurrir

por Georgia A. Runner Lun Ago 04, 2014 8:28 pm

Evaluaba las reacciones de su hermano con curiosidad y algo de cuidado. No quería acabar como la última vez, con amenazas y todo lo demás. Y tampoco es que tuviera mucha fuerza como para ello, no, con el estómago lleno no quería discutir. Asintió, le gustaba eso de tirarlo al río, sin pruebas no había crimer alguno. Sonrió casi ronroneando cuando la respuesta de Thomas fue más que positiva, le daban ganas de subirse encima de su cuerpo ahora mismo y volver a colarse en su boca.

-¿Desde cuando hemos necesitado nosotros una cama?- cuando ella lo había dicho era un eufemismo a algo placentero. Pensaba dejarle llevar las riendas con lo del cuerpo, ya que era su primera caza y se limitaba a asentir hasta que llegó a lo de que no volvería a matar. -Yo creo que no Thomas. No creo que ahora te vuelvas un sangriento cazador de repente, tú eres más bien modosito. Pero la carne humana es mejor que la de cualquier otra presa, cuando la pruebas acabas cayendo de nuevo, una y otra vez- intentó explicarle, manteniendo la tranquilidad. No iba a obligarle a cazar humanos, sabía que con él era mejor dejarlo con su libre albedrío, que hiciera las cosas antes de preguntarse el porqué. Pues ella si que sospechosaba porque había matado de repente, pero no se lo iba a contar hasta estar segura.

por Thomas G. Runner Lun Ago 04, 2014 9:05 pm

Esbocé media sonrisa divertida, porque si me ponía a pensar en ello, nunca lo hemos hecho en una cama. Siempre ha sido en el bosque, y ha ido desde el suelo, hasta el río, una vez incluso encima de un árbol, esa si que fue divertida. Quizá alguna vez deberíamos probar en algo mas suave y cómodo que el suelo. Lo que no se, es que hago pensando en futuras ocasiones, debería haberle dicho que no. He matado por ella, ¿no es suficiente razón para dejarla atrás? Pues no parece porque aquí estoy pasando mi brazo por detrás de su cintura para estar algo mas cerca de ella. Para ser justos, hoy huele extremadamente bien.

- Modosito.- repetí en un farfullo. Seguramente ese borracho no pensara lo mismo de mi allá en el infierno. Su analogía sobre la carne humana me hizo reír, porque se parecía bastante a algo.- Así que la carne humana es algo así como una droga. Algo que no se debería tomar pero que acabas cayendo una y otra vez aunque te dices a ti mismo que esa última vez fue la última, aunque sabes que no es así.- recité mirándola de soslayo.- Tu eres como la carne humana, adictiva

por Georgia A. Runner Mar Ago 05, 2014 4:21 am

Le miró a los ojos, no, no estaban negros, de normal para que estuviera así con ella solía tener su parte humana como adormecida. Oh, y la cogía de la cintura y todo, aquello si que era una novedad desde hacía años, tantos como lo de estar a su lado siendo completamente él. Pero lo más extraño para ella fue la agradable sensación que vino con aquel gesto. Bueno, siempre le había gustado poder estar a buenas con su hermano, pero tanto, tanto...Sonrió divertida ante su farfulleo. Apenas había tardado en matarle y había sido bastante rápido, un mordisco a la yugular y caput, sin contar las manos y la lengua claro.

-Así que soy adictiva, eh?- se rió por lo bajo y le besó de repente, un beso robado y juguetón bastante más suave que los que solían compartir, pero aún así demandante. Le mordió el labio inferior al separarse, tirando un poco de él. Tenía cierto riesgo de que se acabara su suerte y volviera a dejarla tirada, pero bueno, no lo había podido evitar. Aún así negó, volviendo a lo de la caza. -No tanto, es más bien como...Una rata y un ciervo. Si tienes las mismas posibilidades de cazar uno que otro no irás a por la rata, con su poca carne y ese olor a basurero, irás a por el ciervo, te dará igual si es más ético o no.- volvió a intentar explicarle -La carne humana no es adictiva en si, pero está el doble de buena que cualquier ciervo. Así que si tienes un ciervo y un humano idiota como el de antes, irás a por el humano- no sabía como explicárselo más claro, además que de tanto hablar de comida estaba volviendo a tener hambre. Ella ya había comido más de lo habitual en el último par de días, pero seguía con hambre. ¿Habré comido algo en mal estado? Se preguntó algo extrañada con su propio cuerpo.

por Thomas G. Runner Jue Ago 07, 2014 7:42 pm

Sonreí cuando repitió mis palabras. Escucharlas en su boca hacia que sonaran distintas, quizá un poco ridículas. Pero así era, no había otra explicación. Hay personas que se enganchan al opio o al alcohol, como nuestro difunto amigo, yo tenia a Georgia. Estar con ella me afectaba, sin duda, y por mucho que dijera de dejarlo, el caso es que siempre volvía. Por eso estoy aquí, por eso cierro los ojos al sentir su beso, me dejo llevar donde ella quiere.

La miro cuando intenta explicarme los beneficios de cazar humanos, era extraño, porque esta conversación la hemos tenido en otras ocasiones, pero el proceso estaba siendo distinto. Normalmente estaríamos gritándonos el uno al otro, e incluso puede que acabase en pelea. Pero esta vez no, estábamos hablando con naturalidad, sin elevar la voz y por primera vez, muy unidos.

- Lo entiendo.- le concedí asintiendo ligeramente. Al vivir como humano, siempre he estado acostumbrado a comer su comida, por eso trabajo y hago algo de actividad social, pero cuando no hay dinero debo comer como lobo. Y ahora había probado la carne humana y no sabía como sentirme al respecto. Como lobo me había sentido poderoso, el rey de la cadena alimenticia. Era extraño, me sentía tan bien que no podía sino sentirme receloso, y buscar la causa de ese estado. Y apostaría todo, a que ahora mismo estoy abrazando a la culpable.- ¿Que has sentido esta noche?

por Georgia A. Runner Jue Ago 07, 2014 8:40 pm

Georgia estaba encontrando a su hermano aquella noche extrañamente encantador, un cambio radical tras los últimos años, cosa muy agradable. Le hacía sentirse cómoda, bajar la guardia y permitirse cierto comportamiento más vulnerable, apoyando la cabeza en el hombro de Thomas cuando sus labios se separaron. Casi se sentía más pequeña, en aquel breve espacio de tiempo en el cual vivió junto a él y se podía decir que reinaba la armonía, aún con los reparos de su hermano y todo. Y parecía que habían vuelto a encontrar aquel equilibrio en su relación porque llevaban un largo rato juntos sin pegarse -que solía acabar en sexo- o gritarse -que solía acabar en lo mismo-, incluso estaban cercanos, con besos y todo. Besos que no pretendían arrancarle los labios al otro por supuesto, y por extraño que parezca, aquello le estaba gustando. Sonrió levemente sin mirarlo, manteniendo aquella postura relajada apoyada en él.

-Me alegro- respondió escuetamente, contenta con la respuesta. No era una aceptación completa pero si un gran paso que no había sido capaz de conseguir antes. Si hubiera sabido que conseguiría aquel cambio haciéndole probar la carne humana lo hubiera hecho bastante antes. Aunque le faltaba por saber que le había hecho perder la cabeza y llevado a hacer aquello, vamos, Thomas era el lobo más humanizado que conocía, la mitad de los suyos lo mataría por mestizo y por repudiado...Le miró rompiendo el hilo de sus pensamientos y se encogió de hombros -¿Aparte de un hambre que parece que no haya cazado en meses? Asco, aquel tipo tenía una lengua demasiado húmeda y un aliento asqueroso, cuando me ha lamido el cuello...- hizo un gesto de profundo asco para luego morderse el labio inferior con cierta sonrisa traviesa -Algo de excitación también al verte cazar, nunca te había visto así, casi parecías un auténtico lobo y todo...¿Y tú? Dime, ¿te has puesto celoso de un pobre humano?- repasó su torso con los dedos sobre la sangre reseca de sus ropas, alzando de nuevo la mirada hacia la suya con cierto brillo divertido y expectante, esperando una respuesta.

por Thomas G. Runner Jue Ago 07, 2014 9:57 pm

Ahora mismo me sentía henchido de orgullo, le había gustado verme cazar. Para mi era ilógico sentir estas cosas, pero no podía hacer nada por ello, era como si todas estas emociones nuevas me arrollasen, y para ser justos, se sentía demasiado bien como para hacer nada al respecto. Gruñí, pero no me gustó que recordara con tanto detalle lo que aquel desgraciado le había hecho, ahí tenia mi respuesta en cuanto a los celos. Pero pensar en lo demás era demasiado, rompí el abrazo para ponerme de pie y pasear por el tejado. Miraba al cielo buscando la luna, ya casi estaba en su esplendor, ¿sería ella la culpable?

- He sentido celos.- le admito con palabras.- Le he visto poniendo sus dedos sobre ti, y solo quería arrancárselos uno a uno.- le explico de pie todo lo que ha pasado por mi cabeza.- Sentía un impulso de enseñarle a ese hombre que él no puede tocarte... que ninguno puede.- me volteé para decirle aquello directamente, mirándola.- Ese impulso me ha hecho sacar a ese hombre fuera para matarlo para ti, eras tu quien debía aprender que nadie puede tocarte, no mientras yo respire.- esta vez ya no era solo contarle lo que me había pasado por mi mente sino lo que sentía ahora. Georgia estaba en mi ciudad, y no habrá hombre que la toque que no sea yo. Es algo que he decidido en el instante en que la vi en brazos de otro.- He sentido placer al poder acabar con esa vida humana, al poder demostrarte de lo que soy capaz.- dije volviendo hacia ella poniéndome delante suya, a escasos centímetros de su rostro.- Y si aun te quedan dudas, aun puedo mostrarte de lo que soy capaz.- susurré junto a sus labios.- Larguémonos a disfrutar de la noche

por Georgia A. Runner Vie Ago 08, 2014 7:04 am

Con aquel gruñido ya no necesitaba mayor explicación. Se había puesto muy celoso, podía verlo, incluso podía olerlo en él. Le miró alzando una ceja cuando se separó de ella, ¿los celos no eran suficientes para mantenerlo a su lado? Pero luego comenzó a hablar y aquello sacó una pequeña sonrisa en ella, apenas curvando las comisuras de los labios. Extrañamente, se encontró dividida ante su comportamiento. Una parte, la parte que era completamente suya se enfureció, ¿cómo osaba aquel idiota medio lobo que por haber matado a otro idiota ante sus narices y llevar un rato a buenas iba a ser exclusivamente suya? Otros lobos habían hecho cosas similares buscando ganarse su favor (lo que tiene ser hija del jefe) y los había rechazado por mucho más. Pero otra parte, una perteneciente a su instinto le decía que accediera, que sólo se desnudase para él, que debía ser sólo de ella y de nadie más. Tampoco le apetecía mucho estar con otro hombre, no después de la última vez que habían pasado juntos. Lo cogió del cuello de la camisa y tiró de él para que no se separara de su rostro, para que no pudiera apartar la mirada de la suya.

-¿En serio crees que por matar a un borracho que me estaba metiendo mano te da derecho a eso? ¿Tú, un medio lobo, un repudiado que vive entre humanos? ¿Que tiene una novia humana? - comenzó a decir, desdeñosa, con un brillo enfurecido en los ojos. Ella era una loba libre y le gustaba alardear de ello, sobretodo ante él, esclavo de las ideas de la sociedad que le hacían creer que ser un lobo estaba mal. No. Si la quería a ella debería aprender a ser un lobo de una vez. -Sabes que yo no quiero sólo un poco, yo lo quiero todo. Lo quiero todo de ti, todo- repitió prácticamente deletreando la palabra. Quería su cuerpo, su corazón y su alma, que cualquier cosa que hiciera, cualquier decisión, fuera sólo por y para ella. -Y si yo me llegara a enterar de que otra te ha puesto un dedo encima, de que te ha desnudado con la mirada siquiera...La encontraré y su muerte será tan dolorosa y lenta que deseará no haber nacido. Esto incluye a tu querida, si vuelve a tocarte la despedazaré hasta que ni tú seas capaz de reconocerla- había hablado con un tono frío y amenazador, nada que ver con el aspecto que tenía, sino con el de algo mucho más peligroso. -¿Sabes que le había dicho a aquel infeliz antes de que tú nos interrumpieras?- sonrió y se acercó a su oído, cambiando completamente de tema en un momento, rozando su oreja al hablar -Quiero que me desnudes, como sólo un hombre fuerte como tú puede hacerlo, quiero que me domines...Y te haré pasar la mejor noche que jamás hayas podido imaginar- había hablado en un suave susurro, provocativo, pegada a su cuerpo, como antes había hecho con el otro, pero aunque antes era sólo un engaño, un anzuelo para llevárselo fuera de allí, ahora hablaba en serio. Volvió a mirarle a los ojos, aunque ahora en su mirada escondía un reto -Si me voy contigo...¿Serás capaz de hacer eso? ¿De poseerme...de dominarme?- era vagamente consciente de que si era capaz, aún notaba punzadas en el cuello donde le había mordido la anterior vez, pero no le importaba, sólo quería ver si era capaz de cualquier cosa por ella, por conseguir que le fuera fiel como sólo era capaz de hacerlo una loba.

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