Expediente Kalia Siddhart

Descripción Psicológica

Las experiencias que ha vivido en el pasado, la pérdida de su madre, el abandono de su padre y el conocimiento de la existencia de un familiar cercano como es su hermana, a quien nunca ha podido ver y de cuyos brazos la apartaron sin ningún tipo de remordimientos, la ha hecho crecer llena de odio y ansias de venganza.

Es digna de llamarse descendiente de Kalastria, pues con el paso de los años ha aprendido a manejar a las personas a su antojo. Todo lo que ha conseguido lo ha hecho mediante la utilización de sus encantos, engañando y tergiversando la realidad, sin importarle lo que pudiese sentir la otra persona, pues la vida le enseñó, cuando era solo una cría, que no hay lugar para sentir lástima. No tiene miedo a la oscuridad, más bien es el lugar en el cual se encuentra a si misma.

Interesada y bastante inteligente, domina el poder de la persuasión a la perfección. Es alguien que no parará hasta conseguir sus objetivos, así que se puede decir que tiene una gran fortaleza mental. Sabe qué papel jugar en cada momento, y pocas personas la conocen de verdad, de hecho, ha creado una personalidad totalmente falsa, y está llena de secretos y de sombras.
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Historia

Recuerda muy vagamente a su padre y a su madre. Es consciente de que tiene una hermana, pues guarda un dibujo que le hizo su madre tiempo antes de morir, en el cual aparece ella con un bebé en sus brazos.

Su padre la metió en un internado cuando tenía tres años después del asesinato de su madre. Aunque él no era conocedor de este hecho, su madre ya le había hablado de su linaje, y le había dejado un libro en el cual se explicaba los poderes que tenía su familia, así como una guía de cómo utilizar la magia. En él se desvelaba que eran descendientes de Kalastria, una poderosa bruja  conocida como la titiritera, que pronto se convirtió en el modelo a seguir de Kalia. A menudo pensaba en lo que estaría haciendo su hermana, pasaba las noches mirando aquel dibujo, y se prometió que la encontraría, aunque fuese lo último que hiciese en su vida.

Dentro del orfanato encontró a su más fiel vasalla. Una muchacha más pequeña que ella, solitaria pero muy inteligente, y lo más importante, desesperada por encontrar un modelo a seguir. Kali se lo dio, mostrando ser una buena descendiente de Kalastria. Ambas fueron inseparables, y Kalia le prometió que si le ayudaba a salir de ahí, volvería a por la niña cuando tuviese la mayoría de edad, para adoptarla. Le llenó la cabeza con sueños que sabía que nunca se cumplirían, pero si hay algo que define a Kalia, es el interés propio. Se rige por su propio código, ya que cree que la vida está llena de injusticias, y nadie puede remediarlas, así que lo mejor es zambullirse de lleno en ellas. Conoce el dolor y ha terminado por abrazarlo, porque la otra opción la destrozaba por dentro.

Con la ayuda de Sarah, consiguió salir del orfanato. Pero nunca volvió la vista atrás. Sarah formaba parte de un pasado que odiaba, así que aunque le dolió en cierta manera, se obligó a cerrar los ojos y olvidarse de esa vida. Ahora que estaba fuera, tenía una misión: encontrar a su hermana.

Sabía que era alguien especial, podía, por así decirlo, leer a las personas. Sabía lo que sentían en cada momento, y pronto comenzó a aprovecharse de ello. Para encontrar a su hermana pequeña, necesitaba codearse con gente importante que le ayudase a seguir el rastro de alguien que no sabía quién era.

Empezó a trabajar en un restaurante de Londres como camarera, y allí conoció al hombre más adecuado de todos para ayudarle. Era mayor que ella, estaba casado y… era un investigador privado. Su matrimonio lo ahogaba, y aunque decía querer a su esposa, Kalia supo como ganárselo con su belleza y una falsa personalidad que creó para embaucarlo. Además de su juventud, claro.

Pronto comenzaron a verse con regularidad y la suerte terminó por sonreirle cuando la mujer del investigador privado murió de unas fuertes fiebres que, para la época, podían llegar a ser mortales.

Enamorada de la vida que le podía dar Ryan(que no de él), del lujo y el dinero, se esforzó en hacer que el hombre cayese rendido a sus pies. Y así fue. Se casaron y, Ryan le ayudó a seguir los pasos de su hermana.

Nunca ha dejado de practicar magia, sino que se ha esforzado en aprender todo lo que pudiese, teniendo en mente que algún día acabaría con los asesinos de su madre. Pertenece al lado oscuro de la magia, debido a que ha crecido siempre con odio y desdén en su interior. Aunque la principal diferencia entre hechiceros y brujos es que los segundos normalmente no pactan con demonios, Kalia, aunque aún no lo ha hecho, no se lo pensaría dos veces si con ello consiguiera sus objetivos.

De hecho, conoció a un hechicero, por el cual sí que tiene verdaderos sentimientos. Lo quiere, tanto como la personalidad de Kalia le permite querer a alguien, claro. Son amantes, y aunque intenta tapar con ímpetu su relación, sabe que la hija de Ryan está comenzando a sospechar de ella. Lo cual puede ser un problema.

Las investigaciones de su marido le han llevado a un burdel. Algo que no le agrada, pero no parará hasta conseguir conocer a su hermana, y atraerla hacia su lado.
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