Expediente de Alice Houghton

Descripción Psicológica

Nacida bajo una buena estrella y criada para ser una dama perfecta, Alice esconde bajo sus buenas maneras y su dulce sonrisa una personalidad caprichosa y elitista y un secreto cuyo alcance completo ni ella misma conoce. Convencida de que su nacimiento la coloca un escalón por encima del resto de la sociedad (salvo aquellos que tienen un estatus social igual o superior al suyo), puede mostrarse encantadora o ser una completa arpía, según considere que la persona con quien se relacione merezca o no su atención.

Desconoce lo dura que puede ser la vida, por lo que su visión del mundo es simplista, parcial y algo ingenua. Siempre ha estado en un hogar donde ha sido querida y se la ha tratado bien; su entorno social (conocidos y amistades) también la tratan bien, de modo que desconoce el rechazo, así como las peores caras de la vida como puedan ser la pobreza, el miedo o el hambre. Sabe que la vida no se reduce a su idílico mundo de fiestas, salones de té, joyas y vestidos, pero prefiere ignorar todo lo que no se ajuste a sus gustos.

Su meta en esta vida es mantenerse en el centro de la vida social y casarse con el mejor partido a su disposición.

Historia

Desde su nacimiento, Alice está destinada a una vida cómoda y fácil. Tanto su padre como su madre provienen de respetadas familias aristocráticas que gozan de una amplia consideración social.

Recibió una educación esmerada y bastante completa para la época en la que le ha tocado vivir. Conoce bien los protocolos, sus modales son excelentes, sabe bailar, dibujar y tocar un par de instrumentos. Además, a insistencia de su padre, sabe leer y hablar con fluidez inglés, francés y alemán y tiene conocimientos medios de matemáticas, ciencias y altos en geografía (gracias a las cartas que su padre le enviaba contando sus viajes) e historia.

Su madre se encargó personalmente de escoger los preceptores e institutrices tanto de su hermano como de ella, asegurándose de que los niños recibían la mejor formación a su alcance. Era también una mujer de gran corazón que se desvivía por sus hijos, a los que se esforzó por inculcar las buenas maneras y la caridad para los desfavorecidos. Su muerte dejó a los niños prácticamente huérfanos, y Alice, quién estaba muy unida a ella y la consideraba su ejemplo a seguir, se sintió especialmente afectada. Mantiene las obras de caridad iniciadas por su madre más por honrar su memoria que por su propia alma caritativa, ya que ella piensa más en fiestas y otros acontecimientos sociales. Es muy celosa con las cosas que dejó su madre en herencia, negándose a que su madrastra haga uso de sus joyas.

De su madre heredó una considerable herencia, que su padre, a pesar de poder administrarla a placer, mantiene apartada para el dia en que se case.

Quiere a su padre, pero su relación con él es menos profunda y más tirante que la que tenía con su madre. El Barón siempre andaba de viaje (casi siempre en solitario, aunque ocasionalmente se llevaba a su familia con él), con temporadas más o menos largas, lo que hizo que sus hijos le conocieran sobre todo por sus cartas y regalos y por la imagen idílica que su madre les transmitía.

El nuevo matrimonio de su padre le sentó como la peor de las traiciones. Lo considera una ofensa para la memoria de su madre y ve a Ivanka como poco más que una usurpadora que ha venido a quedarse con su herencia y su título. A pesar de ello, oculta su desagrado a ojos externos, sobretodo los de su padre, con bajo una actitud de damita perfecta. La única que ve a través de esa máscara es la propia Ivanka.

Con su hermano mantiene una relación bastante buena, aunque desde que éste empezó sus estudios se han distanciado, pues él ha pasado de considerarla su compañera de juegos a considerarla una dama destinada a ser un adorno bonito y el pilar sobre el que deberá girar la vida social de la familia.

Su destino es hacer un buen matrimonio y lo sabe. Sabe que es un buen partido: hermosa, rica e instruida. No está dispuesta a aceptar la primera proposición que pase, y sabe que su padre dificilmente la forzará a un matrimonio que no desee, aunque tiene bien presente que el amor es algo secundario y que debe primar la posición social y la fortuna de su futuro esposo al hecho de que sea atractivo, joven o amable.

Esconde un secreto que sólo su madre conocía: por su línea materna, es descenciente de Kalastria. Actualmente nadie salvo ella (y su abuela materna, que vive retirada en el campo y con la que apenas mantiene relación actualmente) conoce este hecho. Alice rechaza sus poderes y no se ha preocupado por investigarlos o aprender sobre ellos, ya que el descubrimiento de que los tenía tuvo lugar poco antes de la muerte de su madre, quién no tuvo tiempo de hacerle comprender lo que es y lo que puede llegar a hacer. Sin ser consciente de hasta dónde podría llegar si los empleara, Alice ni siquiera sabe bien en qué consisten dichos poderes. Su rechazo es tal que ni siquiera se ha molestado en averiguar en qué consisten exactamente, razón por la que no sabe que gran parte de su encanto proviene de ellos.

Irónicamente, su madrastra, esa mujer a la que desprecia, es la persona que mejor podría entenderla y ayudarla a comprender lo que es.