Felurian Jaegar - ID

Descripción Psicológica

a psicología de la joven que se hace llamar Felurian quedó marcada por un acontecimiento cruento de su más tierna infancia y como es de suponerse cuenta con multitud de matices, sombras y misterios que son imposibles de descifrar, pero a continuación se explicaran los más significativos o evidentes.

Educada en el catolicismo tiene la certeza de que Dios permitió el asesinato de sus padres para que la niña que una vez fue muriera con ellos y naciera la Cazadora que es Felurian. Se tiene a sí misma como un Ángel Redentor que sigue las directrices que le marca el Creador y siente que su destino es extirpar la corrupción que se extiende por Londres y exterminar a todas las razas no humanas. Su moral es objetiva y cree firmemente en una existencia clara entre el bien y el mal, para ella el mundo es blanco o negro, el gris no existe y la maldad ha de ser castigada con extrema violencia, esta mentalidad tan cerrada producto de su triste pasado y educación posterior puede suponer una limitación intelectual importante.

Para ella la justicia no es la justicia de los hombres, las leyes terrenales no tienen importancia y no tienen por qué ser respetadas más allá de lo que la lógica impera. La justicia divina y la ley de Dios es la única que mueve sus actos y debido a ello su orientación sexual la avergüenza aunque no pueda reprimir sus impulsos carnales. Se sabe pecadora y asume que su alma estará en manos del Creador cuando llegue su momento, si ya está condenada, ¿Por qué no disfrutar de los placeres que el mundo le ofrece? Bebe, consume drogas cuando lo necesita y no tiene reparo en compartir el lecho con un hombre o una mujer ya que ninguno de estos actos pervierte su objetivo inicial y el motivo de su existencia. Sin embargo, son frecuentes los ataques de arrepentimientos que paga con su piel usando diferentes fustas de cuero.

Pese a que sus acciones están motivadas en teoría por una creencia absoluta en seguir los designios de Dios si un experto en psicología estudiara su caso entendería al poco tiempo que Felurian es una Cazadora que no solo elimina a sus objetivos por que deba hacerlo o crea que es lo correcto, si no hubiera sido educada por la Daga Negra habría acabado siendo una asesina en serie para saciar su sed de sangre e impulsos irrefrenables de generar violencia, motivos por los cuales sus enemigos sufren una muerte tan innecesariamente sádica. Afortunadamente para Londres, dirige sus instintos a proteger a la ciudad de los seres sobrenaturales y de los que ella considera indignos… en una caza de sombras que posiblemente acabe con su vida.

A su edad es una de las Cazadoras más radicales y crueles de la hermandad, siente una devoción extrema por Arcángel al que considera un Agente de Dios y todos sus hermanos la respetan y la temen por igual debido a su fuerte temperamento y sus frecuentes cambios de humor que, habitualmente, terminan en un baño de sangre. Fuera de los muros de la Torre de Londres se muestra como una joven con carisma, siempre sonriente y con una personalidad arrolladora. Alguien en quien confiar, que ayuda al prójimo y trabaja en instituciones de caridad para ayudar a los más necesitados de la sociedad londinense, hasta el punto de que en los orfanatos es tan amada y respetada como temida y repudiada en los círculos donde los vampiros se esconden de su furia eterna.

Historia

Adelante… - La anciana mujer no tarda en ser obedecida y por la vieja puerta de madera aparece una de las voluntarias. Una mujer cuyo nombre no conoce, pero que ha visto varias veces por su orfanato. Con una dulce sonrisa, le tiende una carta lacrada extendiendo el brazo hacia ella. – Señora, alguien ha dejado esto en su puerta… - Sin dudarlo arrebata el papel de las manos de la joven y lo abre con avidez. Esperaba que fuera la respuesta de uno de las pocas almas caritativas que quedaban en Londres con buenas noticias en lo que concernía al tema de las sabanas nuevas, pero, en cuanto lee la primera línea de la carta sabe que se sus esperanzas eran vanas.


Antes de seguir leyendo, despide con un gesto de la mano a la joven sin apartar la mirada curiosa de la carta y tras escuchar el sonido de la puerta al cerrarse sigue su lectura << Interesante… por fin algo diferente a la esta maldita rutina. >>

''Mi nombre no importa, dudo que aunque lo escribiera usted fuera capaz de saber quién soy ya que en su día no dije mi verdadera identidad. Le escribo para que sepa que su trabajo sirve para algo, que esta noche duerma con la tranquilidad de que usted ha dado las primeras pinceladas de la persona que soy hoy en día… nunca podre agradecerle lo suficiente que me tratara como a su propia hija.

Si, como supone he estado en mi más tierna infancia en su orfanato. Mis padres fueron asesinados por unos seres a los que usted prefiere no ver, aunque puedan estar delante suya a plena luz del día y no seré yo quien atormente sus noches con explicaciones que no debo dar. Basta con que sepa que la muerte de mis padres será vengada y con tal acto este mundo será un lugar ligeramente mejor… aunque a veces creo que ya está herido de muerte por una infección incontrolable. Le pido perdón por los incontables problemas que le he originado durante mi estancia en el orfanato… sé que he sido un quebradero de cabeza y Dios sabe que todos los días me arrepiento por haber estado tan ciega… todos los golpes, todos los castigos que usted me daba eran con la única finalidad de endurecer mi alma y hacer que mi conducta fuera digna de uno de los Agentes hijos de Dios.

Quizás gracias a que usted consiguió guiar mis pasos el hombre que me compró vio en mí la posibilidad de que me convirtiera en la persona que soy en la actualidad. Aquella niña de carácter bélico, irreverente y solitaria ha muerto, ahora soy… soy quien se asegura de que actos tan terribles como la muerte de mis padres no puedan ocurrirle a sus seres queridos bajo los designios de Dios y siguiendo sus directrices con voluntad férrea. No puedo decir más, posiblemente ya haya escrito demasiado, pero no podía evitar pensar que si no le decía cuál era el fruto de su labor estaba siendo injusta con usted… mañana mi vida dará otro giro de trescientos sesenta grados y con toda seguridad estaré mucho más vigilada ocupada como para poder contactar con usted, señora.

No sé qué más escribir, cuando comencé creía que escribiría páginas y páginas pero a la hora de la verdad una cobardía indigna me impide continuar. Tan solo tenga presente que su labor no es en vano, que no todos los jóvenes de Whitechapel acaban cometiendo crímenes para sobrevivir ni las jóvenes acaban abiertas de piernas en los fríos callejones. Hay quien sigue el camino del Señor y hace de su vida una misión.

Le deseo lo mejor, señora, y le agradezco una vez más todo lo que ha hecho por mi durante todos estos años.''

Ya está. No había más palabras en la carta y a la anciana le sabía a poco. ¿Quién podía ser aquella chica?, ¿sería una especie de broma? Eran cientos los chicos que habían pasado por sus manos y todos y cada uno de ellos era problemático de una manera u otra… era imposible saber de quien se trataba. – Debe tratarse de una loca… - el murmullo sale de sus labios y al levantar la vista se percata de que la joven que le ha traído la carta aún permanece de pie junto a la puerta, inmóvil cual estatua de mármol – ¡Que susto por Dios!, ¿Cuándo has vuelto a entrar chiquilla? Pareces un fantasma. – La joven se limita a sonreír, o más bien, a no borrar la sonrisa permanente de su rostro. Una sonrisa dibujada por unos labios duros y acompañados por una mirada que desprendía de todo menos esa aparente felicidad. Un escalofrió inexplicable recorre la espalda de la mujer y le tiende la carta a su inesperada acompañante. – Toma, ya que estas aquí quémala… - Pasan unos segundos que se hacen eternos y finalmente la desconocida toma la carta entre sus dedos, gira sobre sus talones y abandona la habitación sin decir palabra alguna. Dejando a la dueña del orfanato con una horrible sospecha, sospecha que no tarda en desechar para ocupar sus pensamientos en la contabilidad de su institución mientras empieza a redactar las cartas que aún debe enviar. << Malditos rácanos, ¿pretenden que cubra a los niños con paja? >>

La joven de cabellos dorados baja por las escaleras del orfanato como una exhalación. Necesita salir de aquel edificio, necesita respirar. Al atravesar las enormes puertas del viejo edificio baja el ritmo hasta tomar asiento en uno de los bancos del pequeño parque para los críos. Había sido una total decepción, esperaba que la reconociera al verla o que la cara de la que para ella era como una madre se iluminara de orgullo a leer los garabatos casi ilegibles que formaban su carta. Sin embargo para aquella mujer ella era una más, una más de entre cientos que habían pasado por su orfanato y nada tenía en especial… el lugar donde se había criado desde la muerte de sus padres la había olvidado, su vida antes de la Hermandad no tenía sentido y todo lo que había antes de que sus hermanos fueran su familia ya no era real. Nadie la conocía, nadie la echaba de menos. Había sido entrenada para dirigir su furia, su ira contra aquellos seres inhumanos que amenazaban con su mera existencia la supervivencia de la humanidad. Había sido entrenada para controlar sus emociones, para saber mantener sus impulsos más animales bajo control. Era una emisaria de Dios, seria una Cazadora de Arcángel, y los Ángeles no sentían pena, los Ángeles no lloraban y ni mucho menos deseaban cortar en mil tiras la piel de una anciana que el único mal que ha hecho ha sido no reconocer a una vieja conocida.

Secando las lágrimas juguetonas con la manga de su camisa blanca guarda la carta en uno de sus bolsillos mientras se levanta y pone rumbo a la Torre de Londres. Tiene menos de doce horas para prepararse para el examen que le supondrá ostentar finalmente el cargo de Cazadora dentro de la hermandad y no había tiempo que perder. En doce horas dejaría atrás finalmente su pasado, la niña que derramaba lágrimas despechadas moriría. La niña que vio morir a sus padres a manos de unos seres que no deberían existir moriría. Quien una vez fue carecerá de importancia y finalmente se permitirá olvidar su verdadero nombre, su apellido… finalmente renacerá como el Ángel Redentor…