Ryan O'Neill-ID

Descripción Psicológica

Enérgico y locuaz, Ryan es demasiado entusiasta en todo lo que hace. No teme al trabajo duro y no le importa ensuciarse las manos para conseguir lo que quiere, a diferencia del resto de la clase media. El hecho de que su padre fuera un militar y le inculcara disciplina desde pequeño ha hecho que siga las normas y no tolere las injusticias, sean del tipo que sean.

Afortunadamente para él, heredó de su madre la empatía y la constante preocupación por el bienestar de los demás, algo definitorio en su elección de estudiar medicina. Tiene una educación y buenos modales exquisitos, enseñados por sus tíos franceses, y jamás llevará la contraria a nadie en público aunque no esté de acuerdo, intentará reconducir la conversación hasta que la otra persona opine como él.

El secreto de las pistas y la preocupación por encontrar a Aloysia pesa mucho sobre él, lo que a veces le hace centrarse demasiado en sus cosas y volverse un poco ermitaño, rechazando la compañía del resto de personas.

Historia

Colin y Barbara O'Neill estaban en la India disfrutando de unas merecidas vacaciones cuando un elefante descontrolado acabó con sus vidas en las calles de Bombay. Mientras este trágico suceso tenía lugar, Ryan continuaba sus estudios en un internado de Dublín, su ciudad natal durante diecisiete años. Al recibir la noticia, y a pesar de que ya casi era mayor de edad, sus tíos insistieron en que se fuera a vivir con ellos a Francia y acabara sus estudios allí. Ryan era el único heredero de la familia O'Neill y sobre sus hombros cayó el peso de continuar las cosas donde su padre, militar retirado, las había dejado.

Hablaba poco francés, pero el suficiente para hacerse entender con la única persona con la que hablaba a parte de sus tíos: Aloysia Bellerose. La vivaz joven se metió en su corazón desde el primer momento en el que la vio y, a medida que pasaban los años, su amor se hizo más y más grande, llegando a proponerle matrimonio cuando ella cumplió la mayoría de edad.

Por petición de él la boda se retrasó unos años: su madre había sido enfermera y Ryan quería continuar el legado familiar, entrando en la Universidad  de Londres para poder estudiar medicina. Su plan era casarse con Aloysia una vez acabada la carrera...

...pero el destino suele ser traicionero y los planes de Ryan se truncaron cuando recibió la noticia de la desaparición de su amada. Dejó la universidad para volver a Francia y participar en la búsqueda del cuerpo de Aloysia, un cuerpo que nunca se encontró. A los pocos meses se la dio por muerta e incluso celebraron un funeral con un ataúd vacío, pero algo dentro de Ryan le decía que su amada seguía viva.

Poco después sus tíos le prometieron con otra chica de clase alta, Marguerite Parks, una joven británica que era, en opinión de su familia, mucho mejor partido que Aloysia. Ryan, negandose a esto pero sabiendo que no tenía otra opción, volvió a Londres para centrarse en su carrera ya que solo le quedaban dos años para acabarla. Meses después del anuncio del nuevo compromiso recibió una rosa roja por correo y supo al instante que era de la joven desaparecida, de su amada Aloysia. Las rosas eran el símbolo de su amor, y Ryan, con la excusa de que necesitaba un año sabático, viajó hasta la dirección desde la que le habían enviado la rosa, en Hungría. Ahí encontró otra pista y lleva mucho tiempo siguiéndolas hasta que ha acabado en Londres.

Ha continuado sus estudios de medicina y ya va por su último curso. Lleva meses esperando una nueva pista que le lleve al lugar donde se encuentra Aloysia, pero pasan los días y está empezando a pensar que su amada ha muerto o que era todo una broma. Sabe que cuando acabe la carrera tendrá que casarse con Marguerite, y a causa del largo silencio de Aloysia, está empezando a considerar la idea de abandonar la búsqueda del fantasma de la Bellerose y centrarse en su futura esposa.